Nuestra historia
A principios de los años 60, Giuseppe Arangiaro comenzó su aventura. Pronto se dio cuenta de que el Made in Italy era una garantía de éxito y empezó a exportar sus creaciones: en pocos años se convirtió en uno de los mayores exportadores de cocinas empotradas, hasta el punto de que una multinacional americana creyó en él. La misma filosofía y dedicación al trabajo perdura en KICO, fundada años después por la hija de Giuseppe y su marido Quinto. El Made in Italy y la calidad de sus productos son los dos pilares sobre los que la empresa crea valor para sus clientes. El diseño, la calidad y el servicio han permitido a la empresa llegar a los mercados mundiales y hacer valer su idea de un hogar bonito, bien hecho y fabricado en Italia.
Visión
La visión de KICO es la de ser heterogénea y contemporánea, capaz de observar la evolución de la sociedad y de los estilos de vida, tratando así de captar las instancias y las señales de todas partes, en Italia y en el mundo, para responder a ellas en estrecha relación con los valores de la acción cotidiana que la Empresa se ha fijado.
Ética
KICO es el nombre de una nueva realidad concreta con un presente dinámico que, sacando fuerzas de la experiencia, mira al futuro con determinación. En la base de las motivaciones de la empresa está la conciencia de poder competir con un alto índice de innovación, fiel a un ideal ético y estético que habla italiano.
Producción
KICO cuenta con unas instalaciones de producción de unos 17.000 metros cuadrados de superficie. Las plantas de última generación y alta eficiencia de KICO producen una amplia gama de programas de áreas de estar y dormir justo a tiempo, utilizando materiales innovadores. La tecnología de las instalaciones de producción, con maquinaria de última generación, permite producir un gran número de modelos de forma competitiva para cualquier presupuesto.